Asociación de Citricultores cumplio 50 años

 

La Asociación de Citricultores de Bella Vista festejo sus 50 años de vida institucional en el marco de una fiesta donde hubo recuerdos, emoción y reconocimientos. La entidad fue creada el 18 de Junio de 1967 en la sede del Aeroclub ante la presencia de medio centenar de personas vinculadas a la producción, técnicos y cooperativistas.

En un clima de festejo y respeto a los pioneros de la citricultura bellavistense, la Asociación de Citricultores llevó adelante un evento especial para celebrar el cincuentenario de la entidad que fuera creada en 1967 “respondiendo a las necesidades de encarar en forma conjunta la solución a los problemas de la actividad que se generaba en la producción, comercialización e industrialización de cítricos”.

Con la presencia del intendente Walter Chavez y el actual presidente anfitrión, Oscar Barbera, la fiesta realizada en los salones del Club Náutico reunió productores, técnicos del INTA, empresarios y comerciantes del sector, invitados especiales y medios de prensa para llevar adelante un programa en el que se reconoció a ex autoridades de la Asociación y otras personalidades de la actividad citrícola.

En ese contexto se recordó la primera presidencia de Saúl “Tato” Vaccaro; a Angel Oscar Bruzzo; Francisco y Míster Rodeles; y Diego Sixto Rodríguez por ser parte de la Comisión Fundadora. Por su trayectoria en la citricultura fueron reconocidos Raúl y Gustavo Sand; a la familia Kohler; José Leonardo Rangoni y a Luis Sonaridio.

También se hizo un reconocimiento por su trayectoria y “a su arduo trabajo para la adquisición de la casa propia de la Asociación de Citricultores en la persona de Carlos Achitte.

En ese mismo sentido el INTA local entregó una plaqueta recordatoria de las bodas de oro institucional.

El presidente Oscar Barbera manifestó su satisfacción por el desarrollo de los festejos y al mismo tiempo agradeció “a cada uno de los presentes, porque todos de alguna manera tienen que ver con la realidad de un sector que es parte de la historia de Bella Vista y con el futuro de una actividad que nunca bajó los brazos ni en las peores épocas económicas ni ante las adversidades del clima”.

En el final los comensales compartieron una memorable velada musical con la actuación de un “conocido de casi todos los productores”, Santiago “Bocha” Sheridan, y un plato final con el hijo dilecto de la “tierra de los naranjales”, Ricardo Scófano y su conjunto.