Leyenda: El Payé
Según la tradición, Payé era hijo primogénito de Mburubichá de la mas poderosa tribu guaraní. Ya anciano el cacique, el joven Payé era el indicado para sustituirle no solo por su primogenitura, si no por su valor y fuerza se le consideraba invencible. Le habían visto en innumerables combates, en los que estuvo a punto de morir y para asombro de todos, siempre salió airoso. Por todo ello, lo consideraban un ser sobrenatural o protegido por un ente extraordinario. Y en efecto, Payé era el protegido de Yasí (la luna). Esta se le había aparecido una noche tormentosa, cuando el joven Payé andaba cazando. Le habían enseñado el modo de fabricar el primer "Payé"; de ahí en lo sucesivo en las noches de luna, debía salir a buscar sus componentes.
Payé, dotado de vigor y arrojo naturales, adquirió vulnerabilidad como el héroe de llíada. Y como el fue invencible. Tampocofalto a Payé la prueba en que debiera demostrar su temple. Su madrastra envidiaba su prominente puesto en la tribu y decidió combatirlo.
Añá conocedor de quien había recibido Payé su virtud la incitó a que imitara el exterior del amuleto, hurtara el que el joven poseía y lo sustituyera por el falso; entonces, no solo su hijo poseía la invulnerabilidad de su hijastro, sino que este, creyéndose dueño del talismán, lanzaríase a los combates con su temeridad de costumbre, y moriría.
El Añá indígena posee la elocuencia que en todos los ritos se le atribuye al genio del mal, y la madrastra quedo seducida. Lo puso en practica. Fabrico otro "Payé", aunque falso y aprovechando el sueño del valeroso joven, sustituyo el amuleto virtuoso que el siempre llevaba consigo, por el falso.
Pronto llego el momento de la prueba. La tribu salió a dar una batalla, y Payé, como siempre, se arrojo primero en la lucha, cayó herido gravemente. El hijo de la hechicera, en cambio, a pesar de su juventud llevo a cabo numerosas hazañas. La multitud esta propensa a mudar de ídolo, y después de aquel combate dio sus vítores al nuevo guerrero, en tanto el otro yacía moribundo y olvidado.
"Tupá", no permite que el mal triunfe sobre el bien, y Payé no murió. Un "Guaa –el pájaro que habla-fue enviado por Yasí para que explicara al joven guerrero todo: la traición de su madrastra, la bruja que poseía su "payé", y le enseño como recuperar el amuleto haciéndole conocer la formula para hacerse invisible.
Hizo que matara a un "Guirá-payé", pájaro muy difícil de hallar y que lo llevara a un sitio apartado. Allí cabo un pozo y lo hizo enterrar, habiendo, antes, agujereado su cabeza colocando tres semillas en los sesos. De ahí broto una planta que tiene la virtud de tornar invisible a quien se la pone en la boca. Payé cogió una, y de noche fue a donde su hermanastro dormía, recuperando su talismán.
En el siguiente combate, Payé volvió a realizar sus magnificas hazañas, en tanto su hermanastro caía muerto. La madrastra enloqueció de pena y, ululando de dolor, comenzó a correr por los montes hasta desaparecer para siempre. Su cuerpo humano se transformo en el de un ave de rapiña, el "Urubú", cuyo alimento preferido es el excremento humano. De este modo, el numen popular ha castigado su perfidia.
Y, desde aquel Payé, vencedor del mal, corre de boca en boca la traición del amuleto maravilloso, capaz de milagros insólitos y que muchos galanes confían para quebrar la voluntad de la mujer que aman y lo desdeña.
MBURUVICHA: Jefe, autoridad. Estimado grandemente por su grandeza moral.
AÑÁ: Diablo. Satanás. Malo, pillin.
URUVÚ o URUBÚ: Cuervo.
Payé, dotado de vigor y arrojo naturales, adquirió vulnerabilidad como el héroe de llíada. Y como el fue invencible. Tampocofalto a Payé la prueba en que debiera demostrar su temple. Su madrastra envidiaba su prominente puesto en la tribu y decidió combatirlo.
Añá conocedor de quien había recibido Payé su virtud la incitó a que imitara el exterior del amuleto, hurtara el que el joven poseía y lo sustituyera por el falso; entonces, no solo su hijo poseía la invulnerabilidad de su hijastro, sino que este, creyéndose dueño del talismán, lanzaríase a los combates con su temeridad de costumbre, y moriría.
El Añá indígena posee la elocuencia que en todos los ritos se le atribuye al genio del mal, y la madrastra quedo seducida. Lo puso en practica. Fabrico otro "Payé", aunque falso y aprovechando el sueño del valeroso joven, sustituyo el amuleto virtuoso que el siempre llevaba consigo, por el falso.
Pronto llego el momento de la prueba. La tribu salió a dar una batalla, y Payé, como siempre, se arrojo primero en la lucha, cayó herido gravemente. El hijo de la hechicera, en cambio, a pesar de su juventud llevo a cabo numerosas hazañas. La multitud esta propensa a mudar de ídolo, y después de aquel combate dio sus vítores al nuevo guerrero, en tanto el otro yacía moribundo y olvidado.
"Tupá", no permite que el mal triunfe sobre el bien, y Payé no murió. Un "Guaa –el pájaro que habla-fue enviado por Yasí para que explicara al joven guerrero todo: la traición de su madrastra, la bruja que poseía su "payé", y le enseño como recuperar el amuleto haciéndole conocer la formula para hacerse invisible.
Hizo que matara a un "Guirá-payé", pájaro muy difícil de hallar y que lo llevara a un sitio apartado. Allí cabo un pozo y lo hizo enterrar, habiendo, antes, agujereado su cabeza colocando tres semillas en los sesos. De ahí broto una planta que tiene la virtud de tornar invisible a quien se la pone en la boca. Payé cogió una, y de noche fue a donde su hermanastro dormía, recuperando su talismán.
En el siguiente combate, Payé volvió a realizar sus magnificas hazañas, en tanto su hermanastro caía muerto. La madrastra enloqueció de pena y, ululando de dolor, comenzó a correr por los montes hasta desaparecer para siempre. Su cuerpo humano se transformo en el de un ave de rapiña, el "Urubú", cuyo alimento preferido es el excremento humano. De este modo, el numen popular ha castigado su perfidia.
Y, desde aquel Payé, vencedor del mal, corre de boca en boca la traición del amuleto maravilloso, capaz de milagros insólitos y que muchos galanes confían para quebrar la voluntad de la mujer que aman y lo desdeña.
MBURUVICHA: Jefe, autoridad. Estimado grandemente por su grandeza moral.
AÑÁ: Diablo. Satanás. Malo, pillin.
URUVÚ o URUBÚ: Cuervo.